Cumbre Celac-Unión Europea: las claves del acuerdo “con sello verde” que Chile logró con el bloque comercial
En Bélgica comienza el encuentro internacional, donde el acuerdo de modernización alcanzado por nuestro país será parte de las conversaciones.
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Este lunes 17 y martes 18 de julio se inicia en Bruselas, Bélgica la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), donde el Presidente de la República, Gabriel Boric, destacará el acuerdo de modernización alcanzado entre este bloque y nuestro país, el que se encuentra a la espera de la ratificación del Consejo Europeo para su entrada en vigencia a fin de año.
La reciente visita de la presidenta de la UE, Ursula Von der Leyen, a Chile confirmó la relevancia de este histórico acuerdo que sirve de referencia para las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe.
El texto posee mejores condiciones de acceso y la inversión sostenible en materias primas fundamentales, como el litio, que contribuirán a impulsar el objetivo común de lograr una transición energética respetuosa del medioambiente.
La Unión Europea y Chile están llevando a cabo su asociación al siguiente nivel con la modernización del acuerdo destinado a reforzar el diálogo político, profundizar en la cooperación y mejorar las oportunidades comerciales y de inversión.
El acuerdo sitúa valores compartidos como los Derechos Humanos, el comercio sostenible, la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático en el centro de sus relaciones.
También profundizará en las relaciones comerciales y de inversión entre la UE y Chile y abrirá nuevas oportunidades a las empresas de la UE en nuestro país, que es la quinta economía más grande de América Latina.
Beneficios del acuerdo
Entre los beneficios se cuenta que el 99,9 % de las exportaciones de la UE estarán libres de aranceles, lo que se espera que aumenten las exportaciones de la unión a Chile en hasta 4.500 millones de euros.
También, apunta a generar un mayor acceso a las materias primas y a los combustibles limpios esenciales para la transición a la economía verde, como el litio, el cobre y el hidrógeno.
Asimismo, busca mejorar las facilidades para que las empresas de la UE presten sus servicios en Chile, incluidos los servicios de entrega, las telecomunicaciones, el transporte marítimo y los servicios financieros.
También consagra el mismo trato para los inversores de la UE en Chile que para los inversores chilenos, incluido el sector de la energía y las materias primas, y viceversa. También contempla un mejor acceso de las empresas de la UE a los contratos públicos de Chile respecto a las concesiones de bienes, servicios y obras, y viceversa.
También posee un capítulo dedicado a las pequeñas y medianas empresas para contribuir a garantizar que las compañías más pequeñas se beneficien plenamente del acuerdo, en particular mediante la reducción de la burocracia.
El acuerdo incluye varios compromisos para garantizar el acceso no discriminatorio de la UE a las materias primas de Chile, como el litio y llevar a cabo evaluaciones de impacto ambiental de cualquier proyecto de materias primas que pueda tener repercusiones en el medio ambiente.